Una vez más en ORES



El día de hoy le tocó a mi grupo nuevamente visitar ORES para apoyar. Muchos de mis compañeros afirmaron no poder asistir, de modo que esperé estar sola nuevamente, algo que por suerte no me preocupaba porque en mi visita anterior pude aprender que esto ya no representaba una dificultad grave para mí, de modo que más bien tenía la idea de afrontar el reto nuevamente con una actitud optimista. Sin embargo, por suerte al final resultó que no estaría sola ese día, ya que una de mis compañeras sí pudo asistir, y una compañera más decidió venir a ayudar.

La labor fue en cierto modo parecida a la de la vez anterior, en el sentido que requería la repetición de un patrón constante. Aunque suene monótono, no encuentro este tipo de labores aburridos o cansados, como probablemente lo habría hecho unos años o incluso meses atrás, puesto que ahora estoy más habituada a este tipo de trabajo debido a que fue muy necesario acostumbrarse al mismo en mi proyecto personal, al incluir trapear y barrer. De manera muy similar al viaje del proyecto integrado, pude percatarme de cómo mi proyecto me permitió desarrollar nuevas habilidades útiles para la vida cotidiana.

Me di cuenta que avanzamos a un ritmo bastante bueno, una diferencia a la vez anterior, puesto que lo que yo había conseguido avanzar en un par de horas lo estábamos consiguiendo esta vez en solo una hora o hasta menos. Aquello me permitió reafirmar que el trabajo en equipo en efecto permite llegar a mejores y más eficientes resultados, de modo que la conclusión a la que he podido llegar entre estas dos últimas visitas es que trabajar en compañía de otros es algo positivo, pero se debe dejar que aquello interfiera con el desarrollo de nuestras propias habilidades y volvernos dependientes. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Proyectos de CAS

¿Nuestro propio libro?