Día 1 - 26 de julio
Primer día de mi participación en los Juegos Panamericanos. Me acerqué a VIDENA a la hora indicada, y los de mi área me recibieron diciéndome que primero que nada debían llevarme a un pequeño recorrido por el lugar, mientras me explicaban las labres de esta nueva área. Lo sentí como un día muy agradable, puesto que a pesar que debía aprender nuevas reglas y protocolos distintos a los cuales me había ya acostumbrado hasta el momento, estos fueron fáciles de entender, de modo tal que no me sentí presionada ni estresada en ningún momento durante mi recorrido por las instalaciones, puesto que suelo poder aprender rápido detalles sencillos. Mis expectativas eran bastante altas, a pesar de mis nervios. No pasó mucho más, ya que este día no había competencias en el polideportivo donde fui asignada. Pero a la hora de retirarme, quedaba la pequeña complicación de que no tenía un horario establecido en el sistema. Me indicaron que al día siguiente regrese y me acerque a la oficina de check-in para solicitar uno.
En efecto, me acerque al día siguiente (no lo incluyo como entrada aparte porque no fue para hacer nada más que aquello) y se me asignó un horario. Fue mucho más extenso de lo que originalmente había planeado, lo cual me desanimó un poco, pero decidí deshacerme de este sentimiento y asegurarme de mantener la actitud que había presentado hasta ese momento.
Día 2 - 29 de julio
El lunes 29 fue cuando comencé a tener algunos problemas. Llegué a VIDENA y me informaron que el área a la cual me habían asignado en realidad ya estaba llena, de modo que tenían que reasignarme a una nueva. Debo admitir que en esta ocasión sí me desanimé bastante por la noticia, porque se sintió pesado el tener que pasar por tantos cambios en un periodo tan corto. El área a la que fui reasignada se trataba de Transportes, y mi labor comenzó allí mismo. Debo decir que lo encontré bastante sencillo, de modo tal que por suerte el cambio no me chocó tanto como esperaba, lo cual fue un punto positivo. Una fuerte dificultad fue que como tuve que empezar inmediatamente no se me dio una instrucción tan detallada, pero encontré como solución la observación: me dediqué a observar y analizar detalladamente todo aquello que las personas a mi alrededor hacían y cómo lo hacían, aquello me permitió agarrar el ritmo de manera pronta. Considero que gracias a esto pude ganar más seguridad, puesto que de manera similar a lo mencionado en mi entrada anterior del blog, pude percibir mi propia capacidad de resolver retos y conflictos.
Día 3 - 30 de julio
El día de hoy sucedió con mucha normalidad, con actividades similares a las del día anterior. Sin embargo, la diferencia era que me tocó en un puesto que requería mucha más interacción con los atletas y con otras personas que el día anterior, sin embargo, no presentó mayor problema puesto que al estar en compañía de otras personas permitió una mayor comodidad. Considero un gran progreso el haber podido desenvolverme sin tanta timidez. Mi experiencia adquirida el día anterior, aunque corta, fue suficiente para poder realizar mi trabajo este día sin problemas. Eso sí, en mi puesto del día de hoy tuve que estar sentada por horas prolongadas, de modo tal que sí resultó ser trabajoso. En cierto modo, siento que este día me ayudó a apreciar mejor todos los trabajos usualmente vistos como sencillos, puesto que pude reflexionar acerca de cómo pueden tener un trasfondo de mayor trabajo del cual podemos pensar.
Día 4 - 31 de julio
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFS8OqvxIh0uHTrtjbyYsBxtXypIOrAbP5rpaUOsqrCwiqoIC1nInTvSvBfo2WSQMfu7xJ4FBS0gudPykbAE2wL8Ye8Nq11RTHNZDj-l4RipHvgGuGa9y3elkxOJDnBu5JVw_zRh8QetVu/s320/IMG_0957+%25281%2529.JPG)
Este día fue en el cual mis habilidades personales entraron más en juego. El puesto que me tocó observar este día era un punto de recojo de varios jueces, y surgió una complicación con las vans que debían ir por ellos. Ninguna de mis compañeras de ese día dominaba el inglés, por lo cual no podían explicar la situación a un grupo de jueces canadienses quienes se vieron igualmente afectados, pero por suerte, yo sí hablo el inglés bastante bien, de modo tal que pude ayudar con la situación. Más adelante en el día, me encargaron el uso de la radio con la que nos comunicamos de un puesto a otro. Nunca había usado un aparato similar, de modo que además de hacer uso de una habilidad que ya tenía, pude adquirir una nueva y muy interesante. Aparte de este pequeño percance, el resto del día sucedió con normalidad.
Día 5 - 1 de agosto
Lamentablemente, durante esta semana caí en una enfermedad bastante grave que no me permitió cumplir con todos los días, de modo que este fue el último al que asistí. Me volvió a tocar en el mismo puesto de trabajo que el día 2, de modo que ya estaba acostumbrada al mismo. Pude poner mis habilidades en el inglés en uso nuevamente al ayudar a un atleta extranjero, y puse en práctica el uso de la radio una vez más. De este modo, sentí el día bastante conclusivo, pues me permitió dar un paso atrás y observar todo lo que había hecho hasta el momento en mi puesto. Algo nuevo fue que durante un tiempo me quede sola en mi puesto, pero siento que pude dominar la situación bastante bien, poniendo en práctica el sentido de independencia que mencioné en mi última entrada de ORES, de lo cual me sentí muy orgullosa.
Cabe resaltar que decidí no tomar fotografías durante mis turnos, porque consideré que podría ser visto como irrespetuoso por parte de mis compañeros de trabajo, quienes estaban poniendo máxima concentración y esfuerzo. Por ello, mis evidencias adjuntas son fotografías de distintas locaciones en el interior de VIDENA, funcionan como evidencias puesto que la única manera de acceder sin ser espectador era teniendo una tarjeta de voluntario. Adicionalmente, una imagen de las notas que tomé en mi puesto de trabajo el día 5.
Comentarios
Publicar un comentario