La Visita Final
Tras el día de hoy mi compañera Isabella y yo hemos podido dar por culminada la realización de nuestro primer proyecto de CAS: el proyecto Ayuda Animal en la Asociación Patitas. En realidad, el domingo anterior Isabella y Adriana ya habían asistido al refugio sin mí, yo me quedé en casa porque mi familia había organizado un desayuno por el día del padre, pero ellas decidieron ir de todos modos; me enteré por ellas que bastantes cosas tristes ocurrieron aquel día que no fui. En primer lugar, una familia adopto al perrito "Sam", a quien mi amiga Isabella quería adoptar e incluso ya estaba en proceso de convencer a su familia de aceptarlo; en segundo lugar, una perrita que conocíamos bien pues bromeábamos de su actitud de "creída" y "diva" al no querer ser tocada por nadie, al parecer cayó gravemente enferma y la tuvieron que sacrificar para evitar que sufra más; y en tercer lugar, Blanca volvió a recaer en su enfermedad. Por todo esto, sumado a que era el último día que iríamos, puedo decir que no fui con los mejores ánimos al local este día, pues esperaba que el ambiente se sintiera triste y desanimado.
Adicionalmente a todos aquellos problemas, este día me olvidé de traer mis botas de hule conmigo, y no era buena idea mojarme los zapatos puesto que podría traspasar hasta mis medias, algo definitivamente no recomendable al haber comenzado ya el frío de invierno. Por ello, por más que me diera una ligera pena no poder ayudar de manera tan activa que anteriores veces, decidí que me dedicaría a la parte de echar agua y lejía en el lugar principalmente, dejando que mis compañeras se encarguen de la parte de barrer; o que en todo caso, solo participaría de este modo cuando viera que el lugar no está tan húmedo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLjSp5TC2C_PqvcP1tQSeZq3_2YA3wpNJsue-SpQIpN6CsehbF56YKAyANB7ENnW7IRVmA-A-WyY1M3DcncIcbuftJYTBGx3SOGheovjFlt_srC9LarahOE7DbQgPDtAD2PsU3WF9b5v3T/s320/C8340795-9593-4FFB-A084-3FCA302CB4F6.jpeg)
Al llegar al lugar, sin embargo, me di cuenta que en realidad no fue así. El lugar se sentía exactamente igual a como lo dejé, y aunque percibí la falta de los perros que se habían ido, no me afectó como creí. Aquello me permitió realizar una reflexión acerca de cómo en la vida pueden pasar cosas inesperadas, pero en realidad, todo es superable. Asimismo, mis ánimos subieron muchísimo cuando vimos a Blanca, y pude percibir que podía caminar bien, y que estaba tan alegre como siempre de vernos.
Era la primera vez que las tres estábamos de vuelta juntas, puesto que todas las últimas vistas por lo menos una de nosotras no había sido capaz de ir. Aquello permitió que nuestro ritmo de trabajo fuera más veloz y eficiente, incluso si ya habíamos podido demostrar trabajar al mismo ritmo con una integrante menos. Creo que con esto queda demostrado que, a pesar de que en efecto hemos desarrollado nuevas aptitudes a lo largo de la extensión de todo este proyecto, una mano adicional de ayuda nunca está de más, y siempre se puede trabajar mejor.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6YKULgCNnDj6_9mAzQsziCAPH4DggifulbUkfav6g2-7rGt2zQnOTJN4ttAi5-Ck2zd9AsclnPtNyz4HMYk1IjRTuhmb2W5lXhLN4NT8P4zraXa4uvhvZVzA4PgHDYn5PAeInxK5MpRAN/s320/WhatsApp+Image+2019-06-23+at+16.04.45.jpeg)
Algo que sí percibí fue que me llenó cierta nostalgia todo el día, sobre todo al observar a los perros y percatarme más que nunca que ya podía reconocer sus caras en la mayoría de casos, y incluso en aquellos que no era así, su apariencia general sí se me hacía bastante familiar. Llegué a conversar de esto con mis compañeras, pudimos concluir de una manera muy tierna que estos pequeños seres han logrado tener un gran impacto positivo en nuestras vidas, y que esta ha sido una experiencia muy enriquecedora para todas nosotras.
Una última instancia que nos permitió ver el impacto positivo que nuestra ayuda en el lugar ha tenido es que a la hora de despedirnos del señor Aurelio para retirarnos de manera definitiva, el nos enseñó que había colocado una foto de nosotras jugando con los perros como su fondo de pantalla del celular. A pesar de lo repentino de su comentario, a las tres nos enterneció bastante, y pudimos comprender la gran gratitud que el trabajador siente por nuestro apoyo brindado, algo que me llena de alegría y orgullo.
Adicionalmente a todos aquellos problemas, este día me olvidé de traer mis botas de hule conmigo, y no era buena idea mojarme los zapatos puesto que podría traspasar hasta mis medias, algo definitivamente no recomendable al haber comenzado ya el frío de invierno. Por ello, por más que me diera una ligera pena no poder ayudar de manera tan activa que anteriores veces, decidí que me dedicaría a la parte de echar agua y lejía en el lugar principalmente, dejando que mis compañeras se encarguen de la parte de barrer; o que en todo caso, solo participaría de este modo cuando viera que el lugar no está tan húmedo.
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Al llegar al lugar, sin embargo, me di cuenta que en realidad no fue así. El lugar se sentía exactamente igual a como lo dejé, y aunque percibí la falta de los perros que se habían ido, no me afectó como creí. Aquello me permitió realizar una reflexión acerca de cómo en la vida pueden pasar cosas inesperadas, pero en realidad, todo es superable. Asimismo, mis ánimos subieron muchísimo cuando vimos a Blanca, y pude percibir que podía caminar bien, y que estaba tan alegre como siempre de vernos.
Era la primera vez que las tres estábamos de vuelta juntas, puesto que todas las últimas vistas por lo menos una de nosotras no había sido capaz de ir. Aquello permitió que nuestro ritmo de trabajo fuera más veloz y eficiente, incluso si ya habíamos podido demostrar trabajar al mismo ritmo con una integrante menos. Creo que con esto queda demostrado que, a pesar de que en efecto hemos desarrollado nuevas aptitudes a lo largo de la extensión de todo este proyecto, una mano adicional de ayuda nunca está de más, y siempre se puede trabajar mejor.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6YKULgCNnDj6_9mAzQsziCAPH4DggifulbUkfav6g2-7rGt2zQnOTJN4ttAi5-Ck2zd9AsclnPtNyz4HMYk1IjRTuhmb2W5lXhLN4NT8P4zraXa4uvhvZVzA4PgHDYn5PAeInxK5MpRAN/s320/WhatsApp+Image+2019-06-23+at+16.04.45.jpeg)
Algo que sí percibí fue que me llenó cierta nostalgia todo el día, sobre todo al observar a los perros y percatarme más que nunca que ya podía reconocer sus caras en la mayoría de casos, y incluso en aquellos que no era así, su apariencia general sí se me hacía bastante familiar. Llegué a conversar de esto con mis compañeras, pudimos concluir de una manera muy tierna que estos pequeños seres han logrado tener un gran impacto positivo en nuestras vidas, y que esta ha sido una experiencia muy enriquecedora para todas nosotras.
Una última instancia que nos permitió ver el impacto positivo que nuestra ayuda en el lugar ha tenido es que a la hora de despedirnos del señor Aurelio para retirarnos de manera definitiva, el nos enseñó que había colocado una foto de nosotras jugando con los perros como su fondo de pantalla del celular. A pesar de lo repentino de su comentario, a las tres nos enterneció bastante, y pudimos comprender la gran gratitud que el trabajador siente por nuestro apoyo brindado, algo que me llena de alegría y orgullo.
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