Recientemente, se realizó una actividad que nos tomó a todos por sorpresa: una jornada deportiva que consistía en conformar equipos y junto a tus compañeros pasar por un rally de distintos desafíos que requerían actividad física. Originalmente, la idea detrás de dicha actividad era crear un momento de unión entre los estudiantes del primer año de bachillerato, los de segundo y los que cursan quinto de secundaria, sin embargo, en mi caso encontré una dificultad en que no tengo muchos conocidos en otras promociones del colegio, de modo tal que me fue difícil conseguir personas para formar un grupo que combinara personas de todos los años mencionados. Me encontré con otros estudiantes de segundo año y formamos un solo grupo, a pesar que lo consideramos una solución en su momento, al pensarlo me doy cuenta que este no era el objetivo del día, y en cierto modo perdimos aquella oportunidad de extender nuestro trabajo en equipo al colaborar con personas con quienes no interactuamos usualmente. Considero que esto representa una oportunidad de mejora, una próxima vez deberíamos ser más audaces en situaciones como estas y atrevernos a acercarnos a otros, ya que dicha facilidad de interacción con otros es una habilidad muy útil para la vida cotidiana a futuro.
Hablando de trabajo en equipo, he de decir que al inicio el grupo no era muy comunicativo, todos estábamos dispersos y no coordinamos estrategias, de modo que nuestro inicio fue bastante malo. Pero considero que más adelante mi grupo logró desenvolverse muy bien en este aspecto, pues nos aseguramos de ofrecernos apoyo permanentemente al percibir cómo iba la situación. Aquello permitió que lleguemos a distintas soluciones creativas cuando surgían ciertos problemas, por ejemplo, en una prueba de baloncesto nuestros aros estaban sueltos, de modo que uno de nuestros compañeros se acercó a mantenerlo unido mientras los demás encestamos. Nuestros resultados fueron fructuosos y resultamos siendo ganadores frente al grupo contra el cual nos enfrentamos.
El día fue muy desestresante, lo cual era algo muy necesario debido a la presión que hemos sentido últimamente por diversos trabajos y entregas que han habido. Y no solo fue beneficioso para nosotros en este aspecto, sino que nos ha permitido desarrollar actividad física, algo que siempre es importante.
En conclusión, considero a esta actividad una iniciativa muy buena de nuestro colegio al fomentar un espacio de relajación y ejercicio físico; pero siento que por nuestra parte debimos haber tomado más en consideración el sentido de inclusión que la actividad también tenía, pues así la habríamos podido aprovechar mucho más.
Comentarios
Publicar un comentario